UN VIAJE EN EL TIEMPO
La Prehistoria es la etapa que comprende desde el origen del ser humano, hasta la invención de la escritura (hace aproximadamente unos 5 millones de años). Las dos etapas más importantes de la Prehistoria son el Paleolítico y el Neolítico.
La primera etapa es el Paleolítico, donde los primeros seres humanos vivían fundamentalmente de la pesca, la caza y la recolección de frutos silvestres. Las principales especies que cazaban eran mamuts, bisontes, ciervos, etc. Eran nómadas y se organizaban en pequeñas tribus. Vivían en cuevas, al aire libre o en cabañas construidas con ramas de árboles y pieles de animales.
HERRAMIENTAS DEL PALEOLÍTICO
Los primeros grupos humanos fabricaban herramientas de piedra que tallaban con piedras para golpear a otras. Con ellas se ayudaban en sus labores. Las principales eran:
– Cuchillos y bifaces para cortar carne, pieles…
– Raspadores para curtir las pieles y fabricar vestidos.
– Puntas de flecha, para cazar.
– Agujas, para coser.
– Arpones, para pescar.
Un paso importante fue la invención del fuego, hace aproximadamente medio millón de años.
PINTURAS RUPESTRES Y ESCULTURAS
El hombre del Paleolítico decoraba las paredes de las cuevas con grandes pinturas que representaban los animales que cazaban.
La segunda etapa de la Prehistoria es el periodo Neolítico, que se inicia con el descubrimiento de la agricultura y de la ganadería.
LOS PRIMEROS POBLADOS
Hace unos 10.000 años los seres humanos comenzaron a cultivar las plantas y a domesticar a los animales: nacía así la agricultura y la ganadería. Este hecho hacía necesario que los grupos humanos vivieran junto a las tierras de cultivo. Los hombres construyeron pequeños poblados en los que vivían todo el año y se hicieron sedentarios. Los poblados estaban situados generalmente junto a un río, a fin de tener agua para regar los campos y para abastecer a la población y al ganado.
ÚTILES USADOS EN EL NEOLÍTICO
Los principales eran los siguientes:
– Azadas, para arar la tierra.
– Hoces, para recoger la cosecha.
– Molinos de mano, para moler el grano.
Se produjeron dos innovaciones técnicas fundamentales: el tejido y la cerámica.
Los tejidos se fabricaban con la lana de los animales.
La cerámica se modelaba a mano y se cocía en una simple hoguera.